En Constantinopla, desde el siglo VI, se honraba a Santa Ana en una basílica dedicada en su honor el 25 de julio. El culto a San Joaquín se unió al de su esposa más tarde.
Se celebra la fiesta de Santa Ana el 26 de julio. Gloriosa Santa Ana, quiero honrarte con especial devoción. Te escojo, después de la Santísima Virgen, por mi madre espiritual y protectora.